Los Hilos del Destino IX

jueves, 22 de octubre de 2009

22 de Octubre:

Se acaba el tiempo.
Escribo desde la posada del Cruce, donde he decidido pasar la noche acogida al armisticio de los peregrinos.

El día que llegué a Theramore, ya caída la noche, me encontraba estudiando unos manuscritos de la biblioteca de Lady Jayna cuando escuché una fuerte explosión viniendo de la planta baja de la torre. Al bajar a toda prisa, encontré un portal del que salían a toda prisa, cubriéndose las cabezas, varios miembros del Alba de Plata. Algunos estaban malheridos y aturdidos, y sir Noktumbra cargaba a hombros a la joven Averil y a otra muchacha, inconscientes.


Cuando llegué a la enfermería, me explicaron que habían tenido un encuentro con una bruja de inmenso poder que pretendía arrebatarles un objeto mágico que precisaban. No quise saber más detalles sobre aquello, sino sobre los heridos que de pronto abarrotaban la enfermería de la Ciudadela Garrida. La mayoría estaban aturdidos con una fuerte conmoción, y la dulce Pristinaluna sufría quemaduras de distinta intensidad en su pecho y sus brazos. Curé a todos como pude, tal vez inmbuyendo más energía de la que debiera pues quería atender a la joven Lumber, y acabé agotada y pudiendo sostenerme apenas en pie.

Averil, en un intento de proteger a Angeliss, se había interpuesto entre este y una bola de oscuridad que la bruja había lanzado contra él y que había acabado impactando contra su pecho. Temiendo lo peor, quité las vendas que le cubrían y... oh, dioses... Todos mis miedos se hicieron reales. La infección negra que antes cubría su brazo, se había extendido al pecho y al cuello, como siniestros zarzillos que quisieran ahogarla. De algún modo, la energía oscura el ataque de la bruja reaccionó con la infección, que ahora sé a ciencia cierta que es algun tipo de magia desconocida, empeorando la situación.

El tiempo se acaba, la infección se extiende a pasos agigantados y debo encontrar una cura antes de que sea demasiado tarde.

Partí esa misma noche a lomos de Nurr, en peregrinación hacia las tierras de los druidas, al norte. Espero reunirme con Amnehil en los lindes de Vallefresno.Tal vez él, alma noble y justa, sepa darme alguna pista sobre quién podría ayudarme en mi misión.

Seguiré escribiendo cuando tenga alguna novedad.

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